Cancún. – Lo que en algún tiempo fueron parques y centros deportivos propicios y seguros para el sano entretenimiento, hoy dichos sitios, ubicados en su mayoría en las regiones populares de Cancún, se caracterizan por su peligrosidad y por tu falta de mantenimiento.
En estos espacios, la maleza y la basura van ganando terreno, además de que su mobiliario luce ya desgastado, tal como lo demuestran los domos oxidados, las mallas perimetrales rotas, los baños y las casetas baldías y grafiteadas.
Asimismo, en dichos sitios se pueden apreciar que algunos juegos mecánicos y equipos para hacer ejercicio están descompuestos, despintados y abandonados, por lo que no resultan atractivos para los niños y adolescentes acudan.
Aunque hay acceso a dichas instalaciones, son ya muy pocas las personas que acuden a estos espacios, ya que han sufrido daños por actos delincuenciales o por la falta de mantenimiento, colocando a las personas en alto riesgo, para realizar acondicionamiento físico.
A esto se suma que algunos de estos espacios han sido utilizados también para que la delincuencia organizada abandone restos humanos en repetidas ocasiones, como ha sucedido en regiones como la 248, 237 y 100.
Los parques y centros deportivos que presentan menor deterioro son las que se encuentran de la avenida Portillo hacia el sur de la ciudad y en fraccionamientos más nuevos.
Sin embargo, en las regiones consideradas más populares, como en la región 100, el deterioro de estos sitios se hace cada vez más evidente, sin que haya un intento de rescatarlos a la brevedad.