En México, las flores no solo decoran altares y jardines, también enriquecen la gastronomía con su sabor, color y textura.
Aunque muchos desconocen su versatilidad, las flores comestibles han sido parte de la cocina tradicional mexicana desde tiempos prehispánicos, aportando nutrientes y propiedades medicinales a los platillos.
Un legado ancestral en la cocina
Las culturas prehispánicas utilizaban flores como el izote, la flor de calabaza y los pétalos de cempasúchil en sus preparaciones.
Estos ingredientes no solo embellecían las comidas, sino que también ofrecen beneficios nutricionales.
Hoy en día, las flores comestibles siguen siendo un elemento importante en la cocina rural y, cada vez más, en la alta gastronomía.
Variedades populares en la gastronomía mexicana
Flor de calabaza : La más conocida, se utiliza en quesadillas, sopas y guisos. Su sabor suave y textura delicada hacen de esta flor un ingrediente versátil.
Cempasúchil : Popular durante el Día de Muertos, esta flor también se usa en infusiones y como colorante natural en algunos platillos.
Flor de izote : Se consume cocida y se mezcla con huevo, salsas o guisos. Su sabor es ligeramente amargo, pero muy nutritivo.
Flor de Jamaica :Aunque más conocida por la bebida que se prepara con ella, la flor de jamaica también se puede usar en ensaladas o como relleno en tacos.
Flor de Tuna: La flor de tuna, originaria del nopal, es otra joya culinaria de la gastronomía mexicana. Se emplea en ensaladas y como acompañamiento, aportando un sabor delicado y una textura ligeramente crujiente.
Lavanda: Aromática y Versátil La lavanda no solo es conocida por su aroma relajante, sino también por su uso en la cocina. Se puede emplear en la preparación de postres, infusiones y hasta en platos salados, aportando un sabor floral y ligeramente dulce.
Rosa: Elegancia y Sabor Las rosas no solo son hermosas, sino también comestibles. Sus pétalos se pueden utilizar en ensaladas, postres y hasta en bebidas. Aportan un sabor delicado y ligeramente dulce, además de un toque de elegancia a cualquier platillo
Propiedades nutricionales y medicinales
Estas flores no solo son agradables al paladar, sino que también ofrecen propiedades nutricionales.
Por ejemplo, la flor de calabaza es rica en vitamina A y C, mientras que la flor de izote es una excelente fuente de fibra y antioxidantes.
Además, se cree que algunas flores, como el cempasúchil, tienen propiedades antiinflamatorias.
Un ingrediente del futuro gastronómico
La gastronomía mexicana está en constante evolución, y las flores comestibles, con su rica tradición y su potencial nutricional, están ganando espacio en los menús de los chefs contemporáneos.
Incorporar flores en la cocina no solo honra la herencia culinaria del país, sino que también abre un mundo de sabores únicos y saludables.
Con información de Revista Tuk https://revistatuk.com/cultura/flores-comestibles-el-sabor-oculto-de-la-gastronomia-mexicana/