Cancún.- Integrantes del colectivo “Madres Buscadoras de Quintana Roo” no pudieron ingresar a los tribunales orales estatales de esta ciudad, a donde acudieron por una audiencia, por órdenes del personal del Poder Judicial, situación que resultó en un jaloneo y en que la presidenta de esta agrupación, María Patrón Pat, se sintiera mal y tuviera que ser atendida por paramédicos.
En entrevista, María Patrón Pat explicó que un grupo de cinco mujeres llegó a los tribunales, de una reunión con el fiscal general del Estado, Raciel López Salazar, para asistir a una audiencia pública para la vinculación a proceso de un victimario de una de sus compañeras.
“Antes de acercarnos a la reja, vimos que estaba abierta como siempre, pero en cuanto nos vieron, la cerraron, prácticamente frente a nosotros”, comentó.
El guardia de la entrada les alegó que actuaba así por medidas de seguridad, a lo que ellas les contestaron que accedían a pasar por cualquier filtro de control y registro, pero que necesitaban ingresar.
El guardia les pidió el número de expediente de la audiencia, y María Patrón contactó por teléfono al asistente del presidente del Tribunal Superior de Justicia, quien también le pidió los datos de la audiencia.
Las mujeres quedaron esperando 20 minutos sin poder ingresar, lo que hizo que comenzaran a calentarse los ánimos, en especial porque veían que no existía ningún registro y que solo a ellas se les impedía el paso para una audiencia que se supone es pública.
Finalmente el juez mandó a llamar a la víctima, que seguía retenida en el portón, lo que hizo que varias comenzaran a forcejear con la reja e imprecaran al guardia.
“Finalmente permitieron que pasara, pero me empecé a sentir mal, por un dolor de pecho”, comentó la presidenta de las Madres Buscadoras. “El doctor dice que estuve cerca que me diera un infarto. Llamaron a una ambulancia, me revisaron y dijeron que tenía la presión muy alta”.
Los paramédicos se ofrecieron a llevarla a un hospital, pero Mary Pat optó por llamar a un familiar para que fuera por ella. En lo que reposaba, apareció el secretario del presidente del TSJ, quien comenzó a alegar que no habían seguido los protocolos, por lo que fue confrontado por varias activistas.
Una de las mujeres abrió una botella de agua y se la echó encima al funcionario, dentro de esta discusión.
María Patrón tuvo que retirarse, para ser revisada por un doctor, pero aseguró que en los próximos días interpondrá una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo (Cdheqroo), por negarles el acceso a un edificio público.
La activista señaló que no descarta acudir a otras instancias para denunciar este proceder, además de quejarse por los continuos postergamientos de las audiencias.
“Para lograr la vinculación a proceso de ayer, hubo antes cuatro audiencias diferidas”, comentó. “Ya estamos hartos que difieran las audiencias sin justificación, lo que es un desgaste psicológico y económico. A veces faltan cinco minutos para su inicio y avisan que fue diferida”.
