Jorge Renán Solís, un empresario mexicano de 48 años, se encuentra preso en la ciudad de Indore, India, desde el 25 de septiembre de 2018. En entrevista con 24 HORAS, su padre, Jorge Solís, describió la angustiante situación que la familia ha enfrentado desde entonces.
Según el señor Solís, la detención de su hijo se produjo durante un operativo en el que fue incomunicado y privado de asistencia consular durante casi ocho días, lo que constituye una violación a sus derechos humanos. Cabe destacar que Jorge ya había visitado previamente el subcontinente indio motivado por su interés de llevar el ayurveda a México.
La familia fue informada del arresto a través de llamadas y mensajes de WhatsApp de un policía en Indore, quien exigió medio millón de dólares para su liberación. Ante la negativa a pagar, la policía supuestamente procedió a intimidarlo físicamente antes de encerrarlo en una celda, de acuerdo con el testimonio del señor Solís.
Una nota del diario Dainik Bhaskar señaló que Jorge fue arrestado junto a otras dos personas bajo cargos de tráfico de fentanilo, sin detallar el método o los medios empleados para sustentar la acusación. La primera audiencia se celebró el 22 de octubre de 2018, de acuerdo al medio.
Padre de dos niñas, quienes son las personas que más resienten la ausencia junto a su esposa, Jorge se encuentra decaído, según el testimonio de su padre, ya que su destino no ve claridad entre los obstáculos que la justicia de Indore, le impone en cada audiencia. La familia se comunica escuetamente con él por medio de llamadas telefónicas que no sobrepasan los diez minutos y cartas.
El próximo 30 de agosto está prevista una nueva audiencia, en la que la familia espera que se esclarezcan los hechos. No obstante, persisten preocupaciones sobre la transparencia del proceso. Aunque la Secretaría de Relaciones Exteriores ha brindado apoyo consular y acompañamiento en las audiencias, la familia solicita mayor atención y presencia por parte de las autoridades para evitar más injusticias.