Los espías rusos, Artiom y Anna Dultsev, liberados en un intercambio de cautivos entre Rusia y las potencias occidentales, compartieron su experiencia de vivir bajo una identidad falsa en Eslovenia, en una entrevista para un medio ruso.
Capturados en diciembre de 2022, los Dultsev residían en Eslovenia con sus dos hijos, utilizando pasaportes argentinos bajo los nombres de Ludwig Gisch y Maria Rosa Mayer Munos. Anna gestionaba una galería de arte, mientras que Artiom fundó una empresa informática.
Durante la entrevista, Anna Dultseva relató el momento en que revelaron a sus hijos su verdadera identidad rusa durante el vuelo a Moscú. “Les dijimos que somos rusos y que somos los Dultsev,” declaró.
El Kremlin reconoció que ambos eran agentes “ilegales”, es decir, espías con identidad falsa en el extranjero. Aunque la familia tenía nacionalidad rusa, nunca hablaban su lengua materna. Dultseva mencionó que ahora tiene dificultades para retomarla. La familia educó a sus hijos en español y en el catolicismo.
Finalmente, Artiom Dultsev afirmó que para ellos “la familia es nuestro país”, mientras que su esposa expresó que seguirán “sirviendo a Rusia.”