El líder de Hezbolá advirtió que es “inevitable” una respuesta al bombardeo israelí que mató a su comandante militar cerca de la capital de Líbano el martes, a lo que se sumó el ataque en Irán que abatió al líder del movimiento palestino Hamás.
“El enemigo, y los que están detrás del enemigo, deben atenerse a que sea inevitable una respuesta nuestra”, dijo el jefe de Hezbolá, Hasán Nasrallah, en un discurso durante el funeral de Fuad Shukr, comandante militar de este movimiento chiita que murió en un bombardeo en un suburbio de Beirut.
“Israel no sabe las líneas rojas que cruzó”, agregó Nasrallah, en referencia al bombardeo el miércoles en Teherán en el que murió el líder político del movimiento islamista palestino Hamás, Ismail Haniyeh, una acción que fue atribuida a Israel.
Nasrallah afirmó que lo ocurrido en el suburbio de Beirut, una zona residencial superpoblada que es un bastión de Hezbolá, “es una agresión y no sólo un asesinato”.
El bombardeo dejó siete muertos, cinco de ellos civiles ―tres mujeres y dos menores―, según el ministerio de Salud libanés.
“En todos los frentes de apoyo, hemos entrado en una nueva fase, distinta de las fases anteriores, y que depende del comportamiento del enemigo”, añadió el jefe de Hezbolá.