El expresidente Donald Trump intensificó su presencia en redes sociales, al destacar el uso de imágenes generadas por inteligencia artificial (IA) como una herramienta clave en su estrategia de campaña. Esta práctica, aunque novedosa, plantea preocupaciones sobre la integridad de la información y la confianza en los contenidos que circulan en plataformas digitales.
Los generadores de imágenes por IA, como los utilizados en la campaña del expresidente, operan mediante redes neuronales conocidas como modelos generativos. Estas redes analizan grandes cantidades de datos visuales para crear nuevas imágenes que pueden parecer sorprendentemente reales, aunque sean completamente fabricadas.
Uno de los ejemplos más recientes fue la publicación de una imagen de Taylor Swift vestida como el Tío Sam, supuestamente respaldando al líder republicano. A pesar de que Swift nunca apoyó públicamente la campaña del expresidente, la imagen fue compartida ampliamente, generando confusión entre sus seguidores. En una publicación en su red social Truth Social, el magnate inmobiliario incluso añadió el comentario “¡Acepto!”, sugiriendo que contaba con el apoyo de la artista.
Del mismo modo, previo al inicio de la Convención Nacional Demócrata en Chicago, el exmandatario publicó una imagen que mostraba a una figura similar a la vicepresidenta Kamala Harris en lo que aparentaba ser un mitin comunista, acompañada de una pancarta roja con un símbolo comunista.
Otro caso notable fue la publicación de un video falso en el que se veía al político conservador bailando junto al multimillonario Elon Musk, uno de sus más fervientes seguidores. Aunque el video era evidentemente falso, su difusión en redes sociales atrajo una atención considerable, reflejando la capacidad de la IA para crear contenido viral, independientemente de su veracidad.
El uso de estas imágenes generadas por IA no solo busca ganar puntos políticos, sino también crear una realidad paralela que puede trum desinformar a los votantes. Expertos en la materia advierten sobre los peligros de esta práctica, subrayando que el aumento de contenido generado por IA podría erosionar la confianza en la información que circula en redes sociales.