Este domingo el Ejército de Israel lanzó una serie de ataques preventivos en territorio libanés contra “objetivos terroristas” que amenazaban la integridad del territorio israelí.
Se trata de un ataque preventivo en contra de varias células de Hezbollah encontradas en el sur de Líbano y de acuerdo con el Ministro de Defensa de Israel, Benjamín Netanyahu, había que neutralizar lo más pronto posible varias lanzaderas de misiles del grupo terrorista tratándose de un acto de “legítima defensa”.
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Por otro lado el Ministerio de Salud de Líbano confirma que hasta el momento tres personas murieron en el ataque israelí en la ciudad de Khiam al sur del país árabe y otras más resultaron heridas incluyendo un ciudadano de nacionalidad siria.
Más tarde el grupo Hezbollah aseguró que había lanzado cerca de 200 cohetes desde Líbano hacia objetivos militares israelíes como represalía por el asesinato de Fuad Shukr, uno de sus comandantes de alto rango en Beirut el mes pasado. El ataque del domingo marca una escalada en la tensión que se vive en Medio Oriente.
Las Fuerzas de Defensa de Israel aseguraron que 100 aviones habían neutralizado las lanzaderas de cohetes calificando el ataque preventivo como un éxito, mientras que el grupo musulmán condenó dicha operación militar comunicando que habrá represalias ya que consideran el ataque como injustificado.
El gobierno de Israel ha tomado varias medidas preventivas después del ataque declarando un estado de emergencia de 48 horas para la población civil como parte de sus protocolos de precaución en caso de hostilidades. Al mismo tiempo el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Yisrael Katz, asegura que su país no busca iniciar una guerra en la región.
