Las fuerzas del orden reprimieron ayer protestas espontáneas en Venezuela contra la cuestionada reelección del chavista Nicolás Maduro, mientras crece el llamado internacional a una mayor transparencia en el recuento de votos.
“¡Y va a caer, y va a caer, este gobierno va a caer!”, gritaban miles de manifestantes que marcharon en la gigantesca barriada popular de Petare, la mayor de Caracas. “¡Que entregue el poder ya!”, exclamaban otros.
Manifestaciones se reportaron en varios sectores de la capital, algunos muy pobres. Una de ellas, en un sector residencial y de oficinas en el este de la ciudad, fue dispersada con gases lacrimógenos. También se suscitaron problemas en el aeropuerto de la capital venezolana.
Las manifestaciones se desarrollaron en paralelo al acto de proclamación de Maduro, que denunció un intento de golpe de Estado “de carácter fascista y contrarrevolucionario”.