El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, informó en Tel Aviv que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, aceptó un plan impulsado por Washington para establecer una tregua en la Franja de Gaza, la cual incluiría la liberación de rehenes. Blinken instó al movimiento islamista Hamás a adoptar la misma postura, subrayando que los diálogos se encuentran en un “momento decisivo”.
Las negociaciones, en las que participan Estados Unidos, Catar y Egipto, enfrentan desafíos, especialmente tras el rechazo de Hamás al nuevo acuerdo presentado por Washington el pasado viernes en Doha. Hamás considera que la propuesta favorece las condiciones impuestas por Israel.
Se trata “quizás la última oportunidad de recuperar a los rehenes, de alcanzar una tregua”, agregó, llamando a no tomar “acciones que puedan descarrilar este proceso” de los países mediadores, Estados Unidos, Catar y Egipto, para lograr una tregua acompañada de una liberación de rehenes.
Blinken, quien está realizando su noveno viaje a la región desde el inicio del conflicto el 7 de octubre, se reunirá próximamente con los mediadores en Egipto y Catar para continuar las negociaciones. Netanyahu, por su parte, reafirmó su compromiso de liberar al mayor número de rehenes posibles.
Mientras tanto, en Tel Aviv, manifestantes exigen un acuerdo, reflejando una creciente presión interna sobre el gobierno israelí. La tensión en la región escaló, con un atentado en Tel Aviv el domingo, reivindicado por Hamás y la Yihad Islámica Palestina.
En paralelo, la situación humanitaria en Gaza sigue deteriorándose, con más de 40 mil muertos desde el inicio de la ofensiva israelí. La ONU hizo un llamado urgente para establecer pausas humanitarias que permitan vacunar a más de 640 mil niños contra la polio, tras detectarse el primer caso de la enfermedad en 25 años en la región. En consecuencia, Blinken aseguró que Israel aceptó apoyar los esfuerzos para la vacunación.