“Desenmascarando la Verdad: Miente Johnny Monsreal Padilla, Secretario General del Ayuntamiento del Municipio de Tulum, sobre su residencia

Mentir es una cosa, pero creerse la mentira es otra.

En una entrevista, el Secretario General del Ayuntamiento del Municipio de Tulum, Quintana Roo, Johnny Monsreal Padilla, afirmó tener más de 12 años de residencia en Tulum, sin embargo hay diversos elementos de prueba que demostrarían que el funcionario mintió respecto a su residencia real, y que comprobarían que dicha persona sí residió en otro municipio.

Esto lo señalamos debido a que el propio Ayuntamiento del Municipio de Tulum, a través de su Presidente, ha pedido a la ciudadanía confiar en la administración; pero el argumento a su petición: ¿Cómo confiar en alguien que para conseguir un puesto, tuvo que mentir o, como dirían en materia legal, omitir requisitos indispensables que la Ley de los Municipios del Estado exige para ocupar el puesto? El Artículo 119, párrafo 3, establece que se debe contar con residencia y vecindad en el Municipio, no menor a cinco años anteriores a la designación, requisito que claramente no cumple este funcionario.

Se afirma que el funcionario mintió por cuanto a su residencia, ya que en febrero de 2021, aspiraba a ser candidato a la Presidencia Municipal de Othón P. Blanco por el partido MORENA, y para lo cual uno de los requisitos era tener residencia mínima de cinco años, en aquel municipio. El artículo 136 fracción I de la Constitución Política del Estado de Quintana Roo, y el el artículo 10 fracción I de la Ley de los Municipios establece que para ser integrante de un Ayuntamiento se requiere contar con la ciudadanía mexicana y quintanarroense, en pleno ejercicio de sus derechos políticos y civiles, con residencia y vecindad en el Municipio no menor a cinco años anteriores al inicio del proceso electoral.”
El propio artículo 136 de la Constitución Política del Estado de Quintana Roo, refiere que son vecinos de un municipio, los residentes establecidos de manera fija en su territorio y que mantengan casa en el mismo en la que habiten de manera ininterrumpida y permanente, y se encuentren inscritos en el padrón electoral correspondiente a ese propio municipio.

Las matemáticas no mienten; si en 2021, aspiraba ser candidato a la Presidencia Municipal de Othón P. Blanco, entonces debía residir en aquél municipio de manera ininterrumpida y permanente y registrados en el padrón electoral, mínimamente a partir de 2016, lo cual se contrapone de manera evidente a la residencia en el municipio de Tulum.

La ley no admite tener como residencia “varias casas”, y elegir entre ellas a modo, sino que se designa la que es ininterrumpida y permanente y que se encuentre acorde con el padrón electoral.

Además, en ese mismo proceso electoral, se recibió en la Secretaría Ejecutiva del Instituto Electoral de Quintana Roo, su registro como candidato a Diputado por Representación Plurinominal, por el partido Movimiento Ciudadano, ocupando la segunda posición, y su domicilio por supuesto que no correspondía a Tulum, Quintana Roo.

Entonces, ¿cómo es que dice y asegura tener más de 12 años de residencia en el noveno municipio? y qué, “a lo mejor no lo conocíamos”, cuando claramente ha ocupado cargos en otros municipios, incluso buscando participar como gobernante o legislador, cargos que obligatoriamente tiene como requisito tener residencia no menor de 5 años en el lugar que se pretende buscar la candidatura, como él lo hizo en su oportunidad, en la ciudad de Chetumal Quintana Roo.

El solo afirmar que tiene más de 12 años de residir en este municipio, se contrapone a su candidatura a la Presidencia Municipal de Othón P. Blanco; o es uno o es otro.

En Tulum esta es la primera vez que ocupa un cargo público en una administración municipal, y esta se basa en una simulación de residencia que resulta ilegal.

Es fundamental entender el contexto en el que se desarrollan estas situaciones. La confianza en las instituciones y en los funcionarios públicos es la base de una democracia sólida. Cuando aparecen casos de deshonestidad o falta de transparencia, se erosiona esa confianza y se generan descontento y desilusión entre los ciudadanos.

En el caso de Johnny Monsreal Padilla, su afirmación de tener más de 12 años de residencia en Tulum plantea serias dudas sobre la veracidad de su declaración. Pues aquí estamos demostrando con pruebas que no cumple con el requisito de residencia exigido por la ley, no solo está incurriendo en un acto de deshonestidad, sino que también estaría afectando a la comunidad que representa Diego Castañón Trejo y este fue quien lo propuso al cabildo para que sea el Secretario General del Ayuntamiento del Municipio de Tulum, Quintana Roo, lo que lo convierte en cómplice de este acto ilegal y deshonesto en perjuicio de los tulumnenses y de la transparencia que dicen tener para con la ciudadanía.

La falta de cumplimiento de los requisitos legales puede tener repercusiones en la gobernabilidad y en la implementación de políticas públicas efectivas.

Además, es importante mencionar que tanto la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Quintana Roo, como la Ley de los Municipios del Estado de Quintana Roo, se establecieron para garantizar que los funcionarios tengan un conocimiento profundo de la comunidad que sirven, así como un compromiso real con sus necesidades y problemas.

La residencia en el municipio no solo es un requisito legal, sino también un indicador de la conexión, respeto y empatía que un funcionario debe tener a su comunidad.

Asimismo, la denuncia pública y el llamado a las autoridades para que actúen son pasos cruciales en la lucha contra la impunidad.

La participación ciudadana y la vigilancia de los actos de los funcionarios son herramientas poderosas para asegurar que la rendición de cuentas se implemente adecuadamente. Al exigir transparencia, los ciudadanos no solo protegemos nuestros derechos, sino que también contribuimos a la construcción de un sistema más justo y equitativo.

Por último, es crucial que la sociedad civil mantenga un escrutinio constante sobre las acciones y declaraciones de los funcionarios esto es esencial para empoderar a la ciudadanía y fomentar un entorno en el que la administración municipal se conduzca correctamente y no sirviendo a intereses del gobernante y su séquito.

Desde aquí, hacemos un llamado a las autoridades municipales, estatales y federales para que den inicio al proceso administrativo y legal que corresponda para sancionar a este funcionario y a quien lo propuso, ya que, a sabiendas de que no cumplía los requisitos, le otorgó el nombramiento consumando una ilegalidad y violando la Ley de los Municipios del Estado de Quintana Roo.

Asimismo, le hacemos un atento llamado a Johnny Monsreal Padilla para que deje de atentar contra la inteligencia de los ciudadanos al querer engañarlos con mentiras con tal de ocupar un cargo público para el cual no cumple los requisitos.

Es fundamental que la transparencia sea un pilar real en la administración pública y no solo simulada como lo es hoy en día en Tulum con el caso a Johnny Monsreal Padilla, esto para que los ciudadanos tengan la seguridad de que sus representantes cumplen con los estándares legales establecidos, con ética, respetables, honestos y valores cívicos, no solo unos falsos y farsantes que mienten de frente a la ciudadanía.

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