Tulum. – El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) publicó hoy en el Diario Oficial de la Federación un acuerdo por el que da inicio el proceso para decretar a Cobá como “zona de monumentos arqueológicos”. Esto impide desde hoy realizar cualquier construcción o actividad que pueda afectar la conservación de estos vestigios, en el polígono demarcado de 267 hectáreas.
La publicación es realizada en momentos en que esta dependencia federal tiene 11 denuncias penales interpuestas contra el Ejido de Cobá, por abrir a la fuerza la zona arqueológica, frenar trabajos de rehabilitación y cobrar la entrada, entre otras quejas.
Este acuerdo brinda un plazo de 15 días, a partir de la última publicación que hagan del mismo en un periódico estatal, para que personas interesadas puedan manifestar lo que a su derecho convenga al INAH, con las pruebas y alegatos pertinentes.
El el documento firmado por el director del INAH, Diego Prieto Hernández, se detalla que “Cobá tuvo una ocupación continua desde el año 100 a. C. hasta 1450 d. C., teniendo su esplendor durante los años 300 a 900 d. C., convirtiéndolo en el asentamiento prehispánico más importante del periodo Clásico Maya en el noreste de la Península de Yucatán.”
“La zona arqueológica de Cobá se distingue por su arquitectura estilo Petén y Costa oriental; cuenta con estelas que representan conquistas y ascensiones de gobernantes, entre otros eventos y tiene como característica sobresaliente su red de caminos o sacbeoob, los cuales comunicaban a la ciudad con los grupos arquitectónicos, otros asentamientos arqueológicos incluso regiones”, se añade.
El área delimitada para obtener la categoría de “zona de monumentos arqueológicos”, de 267 hectáreas, abarca las construcciones del Grupo Nohoch Mul o A, Grupo Cobá o B, Grupo Macanxoc o C, Grupo D, Conjunto de las Pinturas, Grupo Maya, Grupo Chumuc Mul, Grupo Uitzil Mul y el Grupo Domingo Falcón; además de cerca de 50 saceoob y las estelas en este polígono.
EJIDO ‘SE MANTIENE FIRME’
Entrevistado al respecto, Fausto May Cen, presidente del comisariado ejidal de Cobá, afirmó que este proceso de decreto no cambia nada, ya que las estructuras sí están al resguardo del Gobierno Federal, pero la tierra continúa siendo del Ejido. Por ello, descartó que acudan a interponer algún recurso en el plazo brindado.
“No vamos a mover nada, hasta que lleguemos a un acuerdo, para ver quién tiene la razón, ellos o nosotros”, declaró.
El ejido ya tiene decretada estas 268 hectárea, de manera interna, como zona de conservación, por lo que tienen prohibido fincar allí o siquiera cortar madera, lo que significa que la medida cautelar del INAH no les afecta.
“Tenemos casi 50 años de antigüedad como ejido en estas tierras. Este acuerdo no nos da miedo; al contrario, nos hace seguir más firmes”, aseveró.
Mañana, reveló el líder ejidal, le toca una audiencia en la Fiscalía General del Estado, por una de las 11 denuncias interpuestas en su contra por el INAH, las que consideró carecen de fundamento, ya que ellos comenzaron a cobrar por el paso de servidumbre por sus tierras, dijo, sin usurpar funciones.
“Ellos dejaron de cobrar y alegan que lo hacemos nosotros, pero eso es cosa de ellos”, se defendió.
Cabe recordar que, en diciembre del año pasado, el INAH decidió cerrar temporalmente la zona arqueológica de Cobá, para iniciar unas obras de rehabilitación al camino de acceso, pero los ejidatarios volvieron a abrirlo a la fuerza, para no perder esta fuente de ingresos, pues cobran 100 pesos por el acceso.
Contactado por separado, Margarito Molina, director del Centro INAH Quintana Roo, se negó a ser entrevistado.