El Rancho las Mesas, ligado al exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, apenas fue entregado a la Fiscalía General de la República (FGR) tras un litigio… Pero desde 2020 el Ejército ya ha invertido más de 81 millones de pesos en este, con el objetivo de entrenar caballos para competencias y tareas de seguridad en zonas de difícil acceso.
El domingo pasado, la FGR anunció que, tras un proceso que data de 2016, se concretaría la transferencia de esa propiedad, de 90 hectáreas, al Instituto Para Devolverle al Pueblo lo Robado (Indep).
Sin embargo, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) lo inscribió desde 2021 en los proyectos prioritarios del Gobierno de la Cuarta Transformación a su cargo, por lo que, de enero a diciembre de ese año, reportó que ejerció 81 millones de pesos en la creación de un Centro de Reproducción Equina de Alto Rendimiento.
“En 2020, el Gobierno de Veracruz entregó a la Secretaría de la Defensa Nacional un rancho decomisado, que se encuentra en Valle de Bravo, que contaba con cinco edificios, 20 caballerizas y tres corrales y se estableció en este lugar el Centro de Reproducción Equina de Alto Rendimiento, teniéndose en este periodo el nacimiento de nueve potrillos, que una vez que alcancen los tres años, serán entregados al regimiento de caballería”, indicó el Ejército, según el documento que utilizó para justificar el gasto, al cual tuvo acceso 24 HORAS.
Dicho rancho, que se encuentra rodeado de bosques y lagos artificiales, fue incautado a Moisés Mansur, quien es considerado uno de los prestanombres del exgobernador Javier Duarte, quien se encuentra preso.
A pesar de que la FGR apenas anunció que completó los trámites para tener la propiedad plena y transferirla al Indep, en 2021 el Ejército ya le había invertido 81 millones de pesos a Las Mesas, mientras que, entre enero y diciembre de 2022, se informó de una erogación de 166 mil 153 pesos, así como que el costo total del proyecto ascenderá a 107 millones de pesos, según el Avance Financiero de Proyectos de Inversión.
El proyecto fue inscrito con la clave de inversión 21071170006 y “consiste en la rehabilitación de las instalaciones del predio rancho Las Mesas, ubicado en Valle de Bravo, para que funcione como un Centro de Reproducción de ganado equino”; es decir, mientras la FGR seguía en litigio, el Ejército ya usaba esa propiedad.
La Defensa Nacional tiene el objetivo de producir más de 107 caballos por año para cubrir las necesidades de la reactivación de actividades militares en 25 regimientos de Caballería desplegados en zonas rurales del país.
El rancho servirá para producir caballos que sean enviados a misiones, como el combate a la delincuencia, erradicación de plantíos de drogas en poblados de difícil acceso motorizado; además, se producirán 15 equinos de alto rendimiento para los centros ecuestres del Ejército.
De acuerdo con la Sedena, el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador “replanteó la estrategia de Seguridad Pública y ya no se busca el enfrentamiento directo con grupos delictivos, sino que la política del Gobierno federal consiste en reducir la pobreza del sector más marginado, recuperar la confianza en la administración pública y minar la base social que nutre a la delincuencia”.
Lo anterior, la Defensa Nacional lo liga a la inversión en el rancho Las Mesas, porque al crear el Centro de Reproducción Equina se reactivarán 25 regimientos de caballería, con 30 militares y equinos cada uno, los cuales recorrerán las comunidades más alejadas del país y con difícil acceso por medios terrestres.
En el documento denominado Costo-Beneficio del aprovechamiento del rancho, realizado en 2021, previo a obtener la propiedad legal, la Sedena apuntó que mandaría a soldados a caballo a “destruir plantíos de enervantes, la intercepción de tráfico de drogas, misiones de seguridad interior, aplicación del Plan DN-III E en auxilio de población de zonas de difícil acceso”, así como realizar labores sociales y cívicas en esas mismas poblaciones.
A su vez, en otra vertiente, se busca la producción de caballos de alto rendimiento para que participen en competencias ecuestres internacionales, así como en los actos oficiales, como desfiles.
Hace unas semanas, 24 HORAS publicó que la Defensa Nacional invirtió, en 2022, 12.7 millones de pesos en la compra de caballos pura sangre, debido a que se perdió la capacidad de producir equinos de alta calidad para desfiles, competencias ecuestres y terapia.
Sobre el rancho Las Mesas, la Sedena justificó, ante la Secretaría de Hacienda, la utilidad y beneficio social que traería la inversión en el lugar de obras hidráulicas, al proporcionar agua y drenaje “a más de 3 mil habitantes que viven en los poblados de Los Saucos, Mesa de Dolores y El Fresno”.
El Ejército también argumentó beneficios a la Seguridad Pública de esa zona, pues a través de la “presencia de personal militar en Valle de Bravo se contribuirá a la disminución de incidencia delictiva en la región oriental del Estado de México”.
Fue el 15 de mayo pasado cuando la Fiscalía General de la República obtuvo la declaratoria de abandono del Rancho Las Mesas y, por lo tanto, su propiedad definitiva.
LEG
Con información de 24 Horas