Entrenados para mantener el orden desde su reclutamiento por parte del Ejército, actualmente 8 de cada 10 elementos de la Guardia Nacional son integrantes de la Policía Militar.
Lo que para especialistas consultados responde a la necesidad de contar con un cuerpo especializado y profesional, siendo la Policía Militar la rama del Ejército que conoce de seguridad.
De acuerdo a datos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), al corte de 2024, de los 108 mil 182 efectivos de la Guardia Nacional, 90 mil 396 provienen de las filas de la Policía Militar.
La estrategia de convertir policías militares en civiles se ha reforzado desde el 1 de julio de 2019 a la fecha.
En el primer año de la Guardia Nacional, eran 35 mil 509 los policías militares en sus filas, mientras que para este año ya suman 90 mil 396.
Está estrategia es acorde a lo planteado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, secundado por su virtual sucesora electa, Claudia Sheinbaum, quienes impulsan una reforma constitucional para que el cuerpo quede formalmente adscrito al Ejército.
Esto con el objetivo de evitar que la institución se corrompa, como se asegura ocurrió con la extinta Policía Federal.
Apenas el 2 de junio, durante la celebración del quinto aniversario de la GN en el Campo Marte, donde comenzó la historia y despliegue del cuerpo, López Obrador dijo de manera escueta pero directa que “la creación de la Guardia Nacional fue un acierto”.
Ante su gabinete, y con decenas de generales en activo y retirados detrás, el saliente Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas lanzó un guiño a la institucionalidad de la Secretaría de la Defensa.
“Tenemos esta nueva corporación. Ya tenemos la Guardia Nacional, que es una corporación profesional aprobada por los mexicanos (…) Tiene que ser un ejemplo de honestidad, una organización incorruptible para que de esa manera se siga garantizando la paz y la tranquilidad en nuestro país”.
Será en septiembre cuando la adscripción al Ejército podría volverse una realidad, con la entrada de la siguiente Legislatura en el Congreso, con mayoría de Morena, PT y PVEM.
Especialistas
Especialistas consultados por este medio indicaron que el hecho de que la Guardia Nacional esté integrada principalmente por policías militares se debe a una cuestión de profesionalización.
El doctor Fernando Jiménez, especialista en Seguridad del Colegio de Jalisco, aseguró que “lo ideal es que fuera un cuerpo especializado, y sí va a seguir creciendo, al parecer la Policía Militar es lo que va a alimentar a la Guardia Nacional, hasta que llegue al 100 por ciento, porque son la rama que conoce, relativamente, de investigación, cuestiones policiales y de seguridad pública”.
Mientras que el doctor Rubén Ortega Montes, integrante del Observatorio de Seguridad y Justicia de la Universidad de Guadalajara, consideró que pese al despliegue de más de 100 mil guardias, aún impera la delincuencia en varias partes del país.
Presencia nacional
Es tal el despliegue de la Guardia Nacional que en 21 de las 32 entidades del país hay más de ellos que policías estatales.
En una lámina mostrada el 25 de junio, el Presidente resaltó que dicho despliegue permite que el cuerpo mantenga “una preponderancia territorial en gran parte del país, principalmente en estados donde se registra mayor incidencia delictiva”.
“Hay estados en los que son más los elementos de la GN que los policías estatales, por ejemplo, Aguascalientes (…) notoriamente en Baja Sur, Baja California, en Campeche son más los estatales”.
La mayor presencia de guardias nacionales se da en entidades que registran altos índices de violencia, como Michoacán (4 mil 450 efectivos), Guanajuato (5 mil 232 efectivos) o el Estado de México (8 mil 511 efectivos).
