“La situación en Acapulco es desoladora, mala, la peor que he visto en los últimos 10 o 15 años y he estado en todos los huracanes de categoría 5”, dice el chef José Andrés, fundador de World Central Kitchen (WCK).
Tras el devastador paso del huracán Otis, el chef José Andrés y su organización se movilizaron vía aérea a través de varios helicópteros, trasladando agua y sándwiches a Guerrero para brindar un primer auxilio a quienes de un momento a otro se quedaron sin nada.
En entrevista con 24 HORAS, el afamado chef y fundador de esta asociación relató que una de las primeras problemáticas que enfrentaron fue el poder llegar al sitio, pues las carreteras estaban llenas de lodo e incluso algunas estaban destruidas.
“Todo el diagnóstico lo hicimos vía aérea. El primer reto era llevar alimento y agua. En el lugar estaba el caos, miles de personas que estaban desesperadas por obtener víveres, por eso nos dirigimos a algunas de las comunidades más apartadas”, señaló.
Indicó que parte fundamental para paliar la situación era instalarse en Acapulco para desde ahí operar hacia los puntos más apartados.
“Cuando necesitas servicio médico, traes médicos y enfermeras. Cuando necesitas reconstruir una infraestructura, contratas ingenieros y arquitectos. Y si tienes que alimentar a la gente, necesitas chefs profesionales”, indicó.
En lanchas, con helicópteros, caminando grandes distancias, el equipo de WCK entrega raciones de comida en localidades apartadas de Acapulco como Atoyaquillo y Barrio Nuevo Las Lajas, cuyo único puente que conectaba hacia la ciudad quedó destruido tras el paso de Otis.
“No hay mayor satisfacción que saber que estamos poniendo un grano de arena para ayudarlos”, expresó el fundador de World Central Kitchen.
Con información de 24 Horas