En el día 11 del juicio contra el exsecretario de Seguridad, Genaro García Luna, en Nueva York, testificó Édgar Veytia, alias El Diablo, exfiscal de Nayarit, quien aseguró que la línea del Gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) era el de proteger a Joaquín El Chapo Guzmán y al Cártel de Sinaloa.
El testimonio de Veytia es el primero en señalar directamente al expresidente de tener vínculos con los cárteles. Calderón, por su parte, negó que tales órdenes existieran durante su mandato. “Nunca negocié ni pacté con criminales”, escribió en sus redes sociales.
“Me he reservado opinar sobre el juicio al ing. García Luna hasta que concluya. Por ahora niego categóricamente las absurdas declaraciones que reporta la prensa que hizo hoy el testigo Veytia. Lo que señala sobre mí es una absoluta mentira”, declaró en su cuenta de Twitter.
“Debíamos proteger a los Chapos y no a los Beltrán Leyva”, aseguró Veytia sobre la guerra desatada entre ambos cárteles en 2008. El testigo afirmó que Luis Cárdenas Palomino, mano derecha del exsecretario y detenido en 2021 por tortura en México, le dijo en una ocasión que “estaba del lado equivocado” en la disputa entre ambas organizaciones.
El Diablo contó que escuchó por primera vez la orden de proteger a El Chapo en una reunión informal con el entonces gobernador de Nayarit, Ney González (2005-2011), y declaró que la instrucción se dio después de que dos agentes fueran secuestrados, lo que ocasionó un escándalo.
“Acabo de llegar de una reunión muy importante en Ciudad de México con Felipe Calderón y con Genaro García Luna donde nos dijeron que la línea era El Chapo”, indicó que fueron las palabras de González en ese entonces.
Sin embargo, Veytia advirtió que su lealtad siempre estuvo con los Beltrán Leyva, quienes le pagaban dos millones de pesos al mes a cambio de protección.
El exfiscal también declaró que cuando Gonzalez dejó la gubernatura y entró Roberto Sandoval (2011-2017), detenido en 2021 y acusado de operar “con recursos de procedencia ilícita”, Los Chapos intentaron comprar la plaza por 10 millones de dólares, cuya oferta rechazó al tener su compromiso con los Beltrán Leyva.
La respuesta de Los Chapos a la negativa fue un atentado a tiros en una de sus casas de seguridad, del que salió ileso, pues declaró que contaba con 35 policías para que fueran su escolta.
El Diablo dijo que pidió refuerzos, pero solo llegó el Ejército al lugar, durante el interrogatorio insinuó que la Policía Federal de García Luna había hecho un pacto de impunidad con el Cártel de Sinaloa y que por eso no había acudido al llamado de auxilio.
Por otra parte, el exfuncionario también declaró haber participado en asesinatos y torturas, además de haber cometido robos de decomisos, fraudes, ocultamiento de evidencia, incendios provocados, entre otros.
FBI SUBE A ESTRADO
Luego de la comparecencia de Veytia, fue el turno de un agente del FBI, José Moreno, que no dijo nada que culpara a García Luna directamente, pero narró cómo la Policía Federal saboteó un operativo para detener a El Chapo en 2012.
Al finalizar, el juez Brian Cogan pidió a la Fiscalía que indicara con precisión cuánto tiempo necesita para acabar con su lista de testigos, con el objetivo de que el juicio pueda terminar a mediados de marzo.
Más tarde, la Fiscalía de Estados Unidos anunció que será el próximo martes cuando terminará de presentar su caso contra García Luna, mucho antes de lo previsto. Hoy se espera que cuatro testigos más suban al estrado.
FRASE:
“No los deteníamos, les dábamos información para que pudieran escapar y evadir la justicia, encubríamos los delitos que cometían” Édgar Veytia El Diablo Exfiscal de Nayarit
LEG
Con información de 24 Horas