La confrontación entre las fiscalías de la Ciudad de México y Chihuahua, por el caso del exgobernador chihuahuense, Javier Corral, va en aumento.
Ahora, las autoridades de Chihuahua regresaron y acudieron ante las fiscalías especializadas de combate a la corrupción General de la República y la capitalina para presentar denuncias contra quienes impidieron, el 14 de agosto, la detención de Corral, quien estaba en un restaurante de la colonia Roma.
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Personal de la Fiscalía Anticorrupción del Estado de Chihuahua argumentó que se habrían cometido los delitos de tráfico de influencias, evasión, abuso de autoridad, desobediencia y resistencia de particulares, ya que el senador electo por Morena tiene un mandato judicial para ser llevado ante un juez para responder por un presunto peculado en el desvío de 98 millones 600 mil pesos.
Cabe recordar que el encargado de despacho de la Fiscalía General de Justicia capitalina, Ulises Lara, quien acudió al lugar para evitar la detención, argumentó que la corporación Anticorrupción de Chihuahua no tiene la facultad de ejercer esta acción en una entidad federativa.
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Sin embargo, los elementos de Chihuahua explicaron que no se violentó el estado de derecho, ya que su misión era llevar a Javier Corral ante un juez para que respondiera por un presunto delito.
La Fiscalía Anticorrupción del Estado de Chihuahua pidió que los hechos se investiguen de manera objetiva y estén alejados de cuestiones políticas.
EAM
