A México le ha costado mil 200 millones de dólares los casi 22 meses que lleva degradado a la categoría 2 en seguridad aérea, pero permitir el cabotaje no permitirá recuperar el nivel 1, aseguró el secretario general de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), Humberto Gual.
Explicó que esta pérdida se acumula semana a semana con las ofertas que las aerolíneas estadounidenses, e incluso de otros países, que incrementan sus rutas hacia México.
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“Y lo tengo que decir tan franco como es, no tiene sentido en ningún momento el Artículo 17 bis y 17 ter y el Artículo 18 (de la iniciativa de reforma) donde se menciona el cabotaje.
“No tiene absolutamente nada, pero nada, nada que ver, con un tema de salir de la categoría 2, pero en ese artículo menciona que será utilizado para sectores estratégicos y de seguridad nacional. ¡Vaya estratégico y seguridad nacional en manos de extranjeros!”, dijo el líder de los pilotos.
En su participación en un foro sobre cabotaje organizado por el grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara de Diputados, Gual enfatizó en las experiencias que se han tenido en otros países al permitir el cabotaje.
Explicó que éste puede aplicarse en países donde existe una situación apremiante y urgente como sucedió en Haití o Afganistán, donde no cuentan con capacidad económica, de infraestructura, industrial o de aviación y se le da la oportunidad a empresas extranjeras.
“¿Pero México?, que no nos hagan creer que México es un país bananero. Somos un país con dignidad, con recursos materiales, con recursos económicos y con mucho, pero mucho talento humano”, aseveró Gual.
Comentó que incluso si se aprobara el cabotaje debería de existir reciprocidad, “pero si yo voy y le pido a Estados Unidos cabotaje ¿creen que me lo van a dar?, pues por supuesto que no, lo tienen en su constitución porque ellos tienen 17 mil aeropuertos y México tiene 78”.
Pero quienes sí levantarán la mano son países como Panamá y Costa Rica pues tienen un solo aeropuerto para competir y les interesará participar en el mercado nacional.
Advirtió también que, ante la pérdida de empleos por la salida de las aerolíneas nacionales, se abrirá también un boquete financiero al ya no captarse el Impuesto Sobre la Renta (ISR) de 1.5 millones de trabajadores del sector aéreo.
LEG
Con información de 24 Horas