Especialistas en políticas a favor de la niñez advirtieron que en México urge una política de cuidados infantiles que esté vinculada con los temas de educación, alimentación, salud y entornos seguros.
Marcela Lucía Silveyra de la Garza, especialista en Práctica Global de Educación del Banco Mundial, propuso brindar atención a los niños de cero a tres años a través de Centros de Atención Infantil, así como el apoyo a madres, padres y cuidadores, “cuyos apoyos para la mejora del cuidado de las niñas y niños se puede generar en centros comunitarios o en casa, por ejemplo”.
Durante el Simposio “Contribuciones para la agenda de primera infancia 2024-2030”, organizado por el Think Tank Early Institute, señaló que “la incorporación de la mujer al mercado laboral crea necesidades específicas respecto al cuidado y a la enseñanza inicial”.
Al respecto, Martha Merlo, Oficial Nacional de Política Social del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), refirió que un cuidado infantil de calidad, accesible y asequible mejora el empleo materno, genera un mayor bienestar en las familias y aumenta el desarrollo infantil, además garantizar sus derechos.
Destacó que entre los efectos negativos de no brindar cuidados infantiles de calidad están el bajo desempeño escolar y riesgos de cuidado inadecuado: “El impacto negativo para las mujeres madres de familia se observa en una baja participación laboral de acuerdo con la edad de las niñas y niños que cuidan”.
Abigail Casas, investigadora del Instituto Nacional de Pediatría, hizo énfasis en que el mayor número de experiencias o situaciones adversas que viva el niño o niña entre los cero a los 5 años impactará en su estado emocional y cognitivo.
“Si los niños han sufrido violencia en casa o viven en un entorno de violencia aprenden a que las cosas se resuelven con violencia. En la primera etapa de su vida los niños no asimilan el peligro pero son muy receptivos”.
LEG
Con información de 24 Horas