La reinserción local, la seguridad durante sus trayectos y, en general, la garantía de los derechos humanos de las personas desplazadas, que cada año rompen récord a nivel mundial, son los retos en los que México debe redoblar esfuerzos, aseguraron representantes de distintas organizaciones en pro de los refugiados.
En el marco del Día Mundial de las Personas Refugiadas, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), en conjunto con el Instituto Mora, iniciaron actividades de la jornada en conmemoración de esta fecha.
Andrés Ramírez, Coordinador general de la COMAR, señaló que la situación en México es acuciante, este martes durante el evento protocolario de inauguración.
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“Ya este año tenemos 63 mil 462 solicitantes de la condición de refugiado, después de solamente 5 meses”, estos provenientes de 90 países de todos los continentes, “si siguiéramos este ritmo, vamos a rebasar 250 mil solicitantes de la condición de refugiado”, detalló.
Ante este panorama, Gerardo Talavera, Director general en Programa Casa Refugiados, señaló que se debe apostar al desarrollo de acciones para promover la integración de las personas refugiadas en México, así como la participación activa de la sociedad, esto, con el fin de garantizar sus derechos humanos.
Por ello, Peter Grohmann, Coordinador residente del Sistema de Naciones Unidas en México, aunque señaló que el país es pionero en la integración laboral de desplazados, realizó un llamado al gobierno y a las instituciones legislativas a implementar alternativas para que las personas desplazadas puedan permanecer de manera legal y, así, logren trabajar.
En tanto, Giovanni Lepri, representante en México de ACNUR, apuntó que es fundamental que se impulsen esfuerzos para evitar que las y los refugiados se aventuren en rutas peligrosas para salir de su país, tras recordar la reciente tragedia en la que al menos 79 personas migrantes murieron en las costas de Grecia, pues “cada día muere alguien en el mar y en la selva”.
Hizo hincapié en que estas medidas sean complementarias a las de acceso a asilo territorial, destacando la tradición histórica de México como país de tránsito de personas desplazadas, la que debe innovarse ante estos nuevos retos.
Por su parte, Eduardo Jaramillo, Director General para la Organización de las Naciones Unidas en México, subrayó que a nivel mundial se superaron las 110 millones de personas desplazadas por la fuerza, “es una cifra alarmante, que cada año crece y eso es lo más preocupante”.
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En el caso particular de México, Jaramillo puntualizó que “es uno de los cinco países en el mundo que reciben el mayor número de solicitudes individuales de refugio. Tan sólo en el año 2022, nuestro país atendió a más de 130 mil solicitudes, lo cual representa un gran desafío para las capacidades institucionales de nuestras autoridades”.
Debido a esto, señaló la importancia de la celebración del Día Mundial de las Personas Refugiadas, para promover contención y empatía a desplazados y refugiados y reconocer su resiliencia.
Reconoció el gran desafío que representa para las comunidades de acogida, la reinserción de los refugiados y aseveró que se requiere especial atención para niñas, niños, adolescentes, mujeres, adultos mayores, enfermos, y personas LGBT e indígenas, que son especialmente vulnerables.
KA
Con información de 24 Horas
