De éstas las de Tulum y Cobá son las que registran una afluencia diaria de entre mil y mil 500 personas al día, no así las de Dzibanché y Kinichaná en Othón P. Blanco y la de San Gervasio, en Cozumel, donde los visitantes son mínimos.
Esta situación se debe a la ausencia de cruceros y la poca llegas de turistas, pese a que al día de ayer había un registro de 65 mil visitantes.
Margarito Molina Rendón, delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia en Quintana Roo informó que de acuerdo con los estudios realizados previó a la construcción del Tren Maya en la entidad no se han encontrado vestigios arqueológicos que pudieran ser afectados.
El funcionario federal dio a conocer que continúa en estudio de factibilidad la apertura al público de la zona arqueológica de Ixkabal, pero no hay fecha para que se lleve a cabo.